¿Qué diagnóstico tuvo de su padecimiento y cuánto tiempo estuvo hospitalizado?

 

Estuve ingresado cinco días por una reconstrucción por fractura del tercio medio del radio y el cúbito del brazo izquierdo. 

 

¿Cómo valora su estancia y tratamiento en la institución de salud?

 

Mi estancia fue bastante buena. Luego de la operación estuve dos días recuperándome de la anestesia porque me sentó muy mal. Pasé el tiempo leyendo y siempre hubo alguien de la familia conmigo. Aunque cogí sarna y había cucarachas por todas partes. 

 

¿Puede describir la cantidad, composición y calidad de los alimentos que le ofrecieron durante su ingreso?

 

Comí algunas veces. Por la mañana un vaso de leche y pan con aceite o un trozo de gazeñiga. En el almuerzo me dieron arroz blanco, frijoles, carne de vaca o pollo ripiado y hervido, también viandas varias. De merienda por la tarde me daban un vaso de atole con pan. Por la noche nos daban lo mismo que en el almuerzo, pero en menos cantidad y con un pan. En sentido general la calidad era aceptable. 

 

¿Tuvo otras alternativas de alimentación? ¿Cuáles?

 

Mi familia me llevaba pizza, carne de vaca, carne de pollo y lo que yo pidiera para consentirme. 

 

Al ser dado de alta, ¿necesitó de una alimentación especial para su recuperación en casa? ¿Pudo conseguirla?

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Sí, básicamente carne y alimentos ricos en calcio como la leche, el yogurt y el queso. Mi familia lo consiguió dentro de lo posible, aunque el queso en Guantánamo es muy difícil de conseguir y demasiado caro.