Esto no es lo que mi generación soñó para Cuba
Flor vive en La Habana, tiene 69 años de edad y vive sola dependiendo de una jubilación mínima y del apoyo de familiares
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¿Qué consideraciones tiene sobre la canasta básica que recibe? ¿Por qué?
Cada vez es más duro, la situación es más difícil. Hace tiempo que la libreta no cubre lo que necesito. Ahora mismo no es como antes. Antes daba para vivir, ahora incluso hasta el pan es más chiquito. El Estado da esos productos a precios bajos. Antes era un regalo, pero ahora se volvió necesidad.
Yo ya no recuerdo la última vez que vino café a la bodega, yo tomo café muy de vez en vez. Pero como otros productos, también viene atrasado, y otros ni siquiera llegan a principio de mes, sino que hay que esperar semanas, y al final, a ver si los entregan. Cuando no es así, y una está esperando con la inseguridad de no saber qué más problemas tendrá que enfrentar, entonces tiene que inventar. Es así, inventar, yo me como lo que sea, yo sé que a veces el pan es de maíz o calabaza, se ven incluso las pinticas amarillas. Viene ácido también, pero si no me como las cosas que vienen me muero de hambre.
La calidad de casi todos los productos es mala, los únicos productos buenos son los de donación, y que te vendan algo que es donado, eso es una falta de respeto, vaya es lo que pienso yo.
La libreta sirve, claro que sirve, siempre sirvió. Es una ayudita extra, que la verdad una ya ni espera, pero son cosas que no tienes que comprar luego. Aunque es entendible que para muchos sí sea lo único que haya. Hasta ahora las cosas van para peor, me parece que algún día la libreta va a desaparecer, si cada vez hay menos cosas.
¿Cómo es el cuidado y las atenciones que recibe de parte de miembros del hogar, en cuanto a alimentación?
Mi hijo no vive conmigo, vive en casa de su mujer desde hace tiempo ya. Él a veces viene y me trae un poco de carne o aceite, pero la mayoría del tiempo estoy sola aquí.
¿Recibe algún tipo de apoyo o asistencia de vecinos o miembros de la comunidad? ¿Cómo lo describe?
Sí, intercambio cosas con mis vecinos, casi siempre con un carnicero que le hace falta hielo, y en vez de pagarme con dinero me da una libra de jamón, recortería o lo que él entienda. Los otros vecinos a veces me dan potaje ya hecho así que solo debo cocinar el arroz.
Pero ni el CDR ni el delegado ni ninguna otra autoridad ha preguntado si a mí me hace falta algo, yo tampoco quiero su ayuda, vaya, nunca se me ha pasado por la mente que alguien tenga que ayudarme.
¿Cómo es normalmente su dieta diaria? (cuántas comidas realiza, composición)
Como siempre lo mismo, mi dieta siempre es el pan de la bodega, arroz y potaje cuando me regalan, y también cuando se puede un poco de carne en dependencia de lo que me quiera dar el carnicero. Cuando puedo hasta cocino dos veces al día. Si consigo refresco instantáneo lo hago para acompañar lo que como.
Trato siempre de desayunar, y alterno comida o almuerzo, en dependencia. Los días que viene mi hijo sí almuerzo y como.
En la casa el agua es de la calle y viene una vez cada dos días, si la almaceno no me falta, la hervía antes, ya ni me preocupo. Aquí no se va tanto la luz, el colmo sería que la poca comida que tengo se me echara a perder, conozco otros lugares que se va muchísimas horas.
¿Qué sentimientos y emociones experimenta cuando piensa en su dieta diaria?
Esto no es vida, una se adapta a casi todo, pero me siento muy cansada ya, figúrate son casi setenta años. Noto que he bajado de peso en los últimos meses, no me he pesado, pero eso se nota.
Me siento muchas veces triste, esto no es por lo que mi esposo soñó que sería Cuba. Ni mi esposo ni casi nadie de mi generación.
Decepcionada estoy, la verdad, no hay otra sensación que esa, y también un poco asustada al no saber si mañana la cosa estará peor.
¿Cómo se siente respecto a las políticas y decisiones del gobierno en materia de alimentación?
Me siento en una gran desprotección, siento que los viejos no les importamos a nadie. El gobierno hace tiempo que viene haciendo cosas mal, y no apoyar a su gente es la peor, a veces pienso que le da igual todo. Yo siento que no hay solución para la mayoría de los problemas del país, el dólar por los cielos y la comida perdida, en cualquier otro país ya se hubiera caído el gobierno.