Las condiciones de alimentación que permite un salario estándar no son suficiente para que una persona se alimente correctamente
En Cuba todos somos vulnerables, las embarazadas especialmente
Amalia tiene 36 años. Vive en la provincia Artemisa.
¿Puede describir su estado de salud?
Amalia esta embarazada de 5 meses. Es convaleciente del COVID-19, es asmática grado 3 y esto añadió complicaciones durante su padecimiento, llegando a estar en riesgo su vida. Fue declarada negativa una semana antes del momento de la entrevista. Como secuela de la COVID-19, Amalia ha quedado con las defensas muy bajas y una fuerte infección en los riñones.
Igualmente tiene decaimiento, esto trae como consecuencia que no puede trabajar (como dependienta en una cafetería). De esta forma depende solo del salario de su esposo.
¿Qué periodo de tiempo lleva presentando este estado?
Asmática desde el nacimiento. Convaleciente de COVID-19 de una semana al momento de la entrevista. Embarazada de 5 meses.
¿Su estado se ha visto potenciado o agravado por las condiciones de alimentación? ¿Puede describirnos en qué sentido o forma?
Amalia ha logrado una estabilidad económica por medio de remesas familiares del exterior, que le permiten alimentarse en periodos precisos de crisis, como el que atraviesa al momento de la entrevista. Por vivir en una zona costera que además tiene zonas de cultivo, Amalia logra acceder a algunos alimentos con menor complicación que en otros municipios.
Independientemente de lo anterior, Amalia y su esposo buscan garantizar un mínimo de alimentación regular y de calidad, llegando al punto de abandonar su condición de ama de casa para aumentar los ingresos y poder afrontar la crisis alimentaria de Cuba, con un matiz especial por su condición de embarazada. A pesar de sus esfuerzos, Amalia no siente que su alimentación sea efectiva, “solo logro comer picadillo y pollo, a veces encuentro pescado y leche, pero son muy caros y tengo alimentar también a mi hijo”. Si bien el asma no tiene condicionamiento alimentario, Amalia se reconoce en un estado especial de vulnerabilidad solo por ser embarazada. “Las condiciones de alimentación que permite un salario estándar no son suficiente para que una persona se alimente correctamente y e un estado como el mío uno necesita mas atenciones. En Cuba todos somos vulnerables, estamos todos desnutridos, pero las embarazadas especialmente porque ni siquiera estando dispuesto a pagar los precios del mercado negro encuentras cómo alimentarte correctamente. Yo me siento débil hace 5 meses.”
¿Necesita alguna alimentación específica por su condición? ¿Cuál?
Si. Frutas, vegetales, lácteos, proteínas vegetal y animal, carnes rojas.
¿Esta alimentación representa un costo adicional en sus gastos de alimentación? ¿Qué formas o canales alternativos utiliza para “resolverla”?
Amalia no alcanza a adquirir regularmente la alimentación específica que le permite llevar su embarazo de forma estable y evitar complicaciones. Fundamentalmente por causa del desabastecimiento y las malas políticas de gestión de los pocos alimentos que llegan a su municipio. En segundo lugar, por depender del salario de su esposo, ahora que perdió su trabajo a causa de ingreso por COVID-19. De esta forma, sus ingresos no son suficientes para acceder a los precios del mercado negro, donde único se pueden encontrar muchos de los alimentos que necesita.
¿Esta alimentación necesita de ejercicios adicionales en su elaboración que pudiera describir?
No.
¿Qué alimentos normados (de la libreta) recibe para cubrir las necesidades de su condición?
Las embarazadas reciben productos adicionales en la regulación alimentaria que establece la Libera de Abastecimiento. Esto incluye una dieta de pollo mensual, carne de res cuando la producción lo permita y un litro de leche líquida cada dos días. Pero la actual crisis económica y alimentaria de Cuba ha traído como consecuencia que muchas de las dietas especiales sean afectadas al punto de ser suspendidas en algunos casos. En el caso de
Playa Baracoa reciben la leche dos veces por semana y han recibido pollo meses alternos, mientras la carne de res solo ha llegado dos libras en los últimos 5 meses. De esta forma los productos de la libreta de abastecimiento no representan ningún tipo de cobertura especia en la alimentación de Amalia.
De esta forma los productos de la libreta de abastecimiento no representan ningún tipo de cobertura especia en la alimentación de Amalia.
¿Considera que tiene acceso a lo necesario para cubrir una dieta balanceada según las necesidades de su condición? En su defecto, ¿qué productos considera indispensables para su dieta y le son difíciles de adquirir?
Amalia siente que no esta llevando un buen embarazo. Esta muy preocupada por la salud del hijo que se gesta en su vientre, no solo por su padecimiento de COVID-19 sino, por su incapacidad de alimentarse correctamente. Gracias al apoyo de familiares en el extranjero y al esfuerzo de su esposo, ha logrado tener algunos momentos de regularidad alimentaria, sobre todo para recuperarse de algunos momentos críticos como: anemia a los 2 meses de embarazo y una descompensación del azúcar a los 4 meses de embarazo. De esta forma, Amalia no considera tener acceso a una dieta balanceada acorde con su estado de salud, pero siente que logra periodos esporádicos de estabilidad. En estos momentos tiene acceso a carnes rojas como caballo o caguama, leche de cabra, frutas y vegetales abundantes y algunos suplementos vitamínicos especiales apara llevar el embarazo, pero prevé que esto le alcanzará para dos semanas más solamente, a partir del momento de la entrevista.
¿Padece de ansiedad o preocupación por el suministro de alimentos necesarios para su salud?
Sí. Vive en un estado permanente de ansiedad pues nota que a pesar de que se está esforzando mas de lo que considera permisible en su estado, no logra alcanzar las condiciones mínimas que cree necesarias. Y por otro lado debe ocuparse de alimentar a su hijo de 7 años.
¿Ha limitado la calidad o la cantidad de los alimentos en beneficio de otro miembro familiar, a su consideración, más vulnerable?
No.
Amalia es una mujer fuerte, vital. Es muy comunicativa y tiene deseos de mostrar su situación, pues siente que ha agotado todas las vías que tenía a su alcance para mejorar sus condiciones. Dentro de lo que cabe en el recato estandarizado en Cuba de quien teme estar haciendo una crítica política, Amalia comenta su situación con claridad y lujo de detalles, con una visión crítica y realista.
La entrevista la hicimos en su casa, en condiciones de tranquilidad y con cierta privacidad, esto permitió que se sintiera cómoda y desarrollara una conversación fluida. Considero que su caso muestra una parte del sector de las embarazadas que, a pesar de la estabilidad a la que puede aspirar, sigue estando dentro de una dinámica de inseguridad alimentaria que le impone igual grado de vulnerabilidad. Creo que la información que brinda es verídica y crítica.
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