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 El único sustituto al arroz que se encontraba eran los espaguetis, porque ni papa había.

Siempre tengo que reforzar, con un refresco con agua con azúcar

Elena, profesional de la industria farmacéutica, mujer de 60 años, residente en La Habana

¿Puede describir su estado de salud?

 

Yo me considero una persona saludable, no tomo alcohol ni fumo, pero soy diabética tipo 1, o sea, dependiente a la insulina tres veces al día, y claro, a mi edad, con diabetes y otros achaques (hipertensión y glaucoma), ya hay otras cosas que considerar.

¿Qué periodo de tiempo lleva presentando este estado?

 

Soy diabética desde los 10 años, así que desde chiquita tuve que aprender a convivir con esta condición, a inyectarme, a vigilar lo que comía y dejaba de comer. Pero en los últimos años me he descompensado más, producto de la edad y de otros cambios en mi entorno, por lo que sufro de bajones de azúcar frecuentes que sí son un peligro porque pierdo la conciencia. Hace también unos cinco años que debuté con hipertensión y glaucoma, aunque para eso también tengo tratamiento y no me representa mayores riesgos.

¿Su estado se ha visto potenciado o agravado por las condiciones de alimentación?

No creo que se haya visto potenciado por mi alimentación previa, pero sí está vinculada a ella. Te explico, yo necesito una cantidad de carbohidratos específica en la última comida, de lo contrario me baja el azúcar a mitad de noche y paso del sueño a las convulsiones, entonces tiene que interceder mi familia y darme agua con azúcar, en eso soy extremadamente dependiente, no podría quedarme sola.

 Hace un tiempo el arroz se perdió, y cuando aparecía la libra estaba a precios exorbitantes. Entonces yo, que soy la que cocino en la casa, tuve que variar la dieta. El único sustituto al arroz que se encontraba eran los espaguetis, porque ni papa había. Los espaguetis llenan de momento pero duran poco en el estómago. Eso lo aprendí entonces, porque me daban hipoglucemias cada día, tuve que tomarme vacaciones porque no podía tener esas crisis y a las 6 de la mañana levantarme para ir a trabajar. 

Desde entonces tengo que reforzar con algo, si la comida está floja antes de acostarme me tomo un vaso de jugo, de refresco, una cucharada de azúcar, lo que aparezca.

¿Necesita alguna alimentación específica por su condición? 

Bueno, además de las restricciones, que no puedo estar comiendo muchos dulces ni alimentos ricos en almidón, como la yuca, necesito una dieta balanceada, comer pequeñas meriendas espaciadas. También evitar el estrés, el estrés es una cosa que me descompensa enseguida, tanto me puede subir como bajar el azúcar a niveles límites, todo en un mismo día.

¿Qué alimentos normados (de la libreta) recibe para cubrir las necesidades de su condición?

Ninguno, hasta hace unos meses recibía de dieta por la libreta de abastecimiento 1 kg de leche en polvo al mes, pero lo quitaron sin previo aviso y sin esperanza de retorno. Eso fue algo que también me descompensó porque yo desayunaba y merendaba, cuando llegaba del trabajo, mi vaso de leche, y eso se acabó porque no tengo otra forma de conseguirla, no puedo pagar los 1000 y 1200 pesos que cuesta una bolsa en el mercado negro.

¿Considera que tiene acceso a lo necesario para cubrir una dieta balanceada según las necesidades de su condición? En su defecto, ¿qué productos considera indispensables para su dieta y le son difíciles de adquirir?

Como decía antes, la leche era importante en mi rutina. Ahora debo sustituirla por bebidas muy dulces que son justamente la condena del diabético porque en Cuba ni existen los edulcorantes. Para que un diabético pueda regular su glucemia, o sea la concentración de su glucosa en sangre, debe regular el consumo de carbohidratos que consume en cada comida, hacer como un conteo, y hacer comidas a una misma hora cada día. Ambas cosas son imposibles en Cuba. Primero porque tienes que comer los carbohidratos que aparezcan y como aparezcan, segundo porque dependes del transporte. Si la guagua se demora una hora más de lo previsto y estoy en horario de comida ahí mismo tengo una crisis, por eso guardo un pomito con azúcar en la cartera, a donde quiera que vaya.

¿Padece de ansiedad o preocupación por el suministro de alimentos en su hogar?

Yo me disgusté muchísimo cuando retiraron la leche de la libreta, porque ni la sustituyeron por un batido o algo que se pueda consumir. Eso era importante en mi dieta, y en la de mi familia porque yo la estiraba y la bautizaba, y garantizaba un vaso de leche para mi hermano y para mi sobrina.

Sí considero que sufro de ansiedad al pensar en la comida del hogar. Cada semana tengo la preocupación de qué conseguiré para los 7 días siguientes porque en casa todos trabajamos de 6:00 am a 6:00 pm y no tenemos

chance de comprar nada cuando llegamos del trabajo y mucho menos de conseguirlo en el mercado negro, aquí todos trabajamos para el Estado, y el salario no alcanza. Además, por mi misma condición yo tengo que tener garantizada la comida a su hora, así que yo adelanto los fines de semana y cuando llego del trabajo solo tengo que hacer arroz y alguna proteína. Pero eso es algo en lo que voy pensando, en cuenta regresiva, cada semana.

No tenemos chance de comprar nada cuando llegamos del trabajo y mucho menos de conseguirlo en el mercado negro, aquí todos trabajamos para el Estado, y el salario no alcanza

Otra cosa que te digo, aunque no sea alimentación y me tiene muy estresada. Desde hace meses no entran en la farmacia las tiras reactivas para medir la glucosa. Al tener el azúcar tan variable yo dependo de medirme dos y tres veces al día para saber si la tengo alta o baja porque a veces tengo síntomas similares. Es un riesgo grande comer cuando ya tienes la glucosa alta o demorarlo cuando la tienes baja. Ahora mismo no tengo forma ni mecanismo de medición, por lo mismo tampoco puedo hacerme un estudio en el centro de salud donde me atiendo. Al principio amigos y colegas me daban tiras de las suyas, porque conozco a muchos diabéticos, los casos de diabetes han aumentado mucho, ya casi es una condición natural y mucha gente es diabética desde los noventa [se ríe]. Luego tuve hasta que conseguir en el mercado negro pero casi a un dólar la tira, así que desistí y ahora lo mido ‘a ojo de buen cubero’.

¿Ha limitado la calidad o la cantidad de los alimentos en beneficio de otro miembro familiar a su consideración más vulnerable?

Yo realmente destino mejores porciones para mí, es algo que no puedo evitar por mi diabetes, es eso o una hipoglucemia. Pero claro que en mi casa todos comemos igual, la leche que me daban se trataba de repartir, aunque priorizando mi consumo, claro. Igual cuando venía el pollo de dieta, que cada vez es menos, se cocinaba para todos en guiso, para que alcanzara porque es casi una muestra. Además somos muy unidos en casa y cuando entregan algo por el trabajo que saben que me puede sostener enseguida me lo dan. Con los vecinos nos ayudamos igual.

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