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Desabastecimiento y mala gestión de los recursos

15 de diciembre de 2022

por la que atraviesa Cuba en los últimos años es la falta de oferta de productos alimenticios, causa principal del descontrol sobre los precios de los pocos productos disponibles. Mientras los precios que oferta la red estatal de distribución en pesos cubanos destacan por ser asequibles para los salarios que ofrece el Estado y de esta forma dan sentido a una escala salarial que en la práctica no alcanza para la primera quincena del mes, la cantidad limitada, la poca variedad y la baja calidad de estos productos es insultante frente a las ofertas de las tiendas MLC. Asimismo, desde hace aproximadamente un año han comenzado a resaltar un grupo de establecimientos particulares que resultan estar más abastecidos que las tiendas en MLC y que multiplican sus precios hasta tres veces, según el cambio de dicha moneda en pesos cubanos por la tasa del mercado informal de divisas.  Tanto en carnicerías, como en puesto de ventas de productos del agro, así como en los espacios de venta de los pequeños productores y revendedores, se encuentran múltiples productos que han desaparecido de los establecimientos estatales o solo se encuentran en algunas tiendas MLC a precios que burlan la escala salarial que ofrece el Estado cubano.

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na de las principales consecuencias de la crisis productiva 

La Tiendas MLC, pretendiendo no parecerlo, se nos imponen como las nuevas Tiendas Recaudadoras de Divisas (TRD) pues, según Granma, “La apertura de la red de tiendas MLC se hizo con el propósito de dar respuesta a la demanda solvente de un segmento del mercado, y así captar las divisas que salían del país y reorientarlas al desarrollo de la economía”[1]. Estos establecimientos disponen de una oferta muy diferenciada del resto de espacios de venta estatales, y ofrecen tanto productos importados como nacionales, multados con precios en una moneda que el gobierno cubano reconoce a un cambio aproximado de 128 x 1, pero que en el mercado informal de monedas se cambia aproximadamente a 175 x 1. Con esto, el acceso a los productos de las tiendas MLC queda interrumpido por una taza de cambio que convierte un salario medio-alto como el de 8500 pesos mensuales en 50 MLC, disfrazando la dualidad monetaria tras la Moneda Libremente Convertible (MLC), evolución agravada del Peso Cubano Convertible (CUC). Las tiendas MLC son los únicos establecimientos estatales medianamente abastecidos con cárnicos, embutidos, lácteos, enlatados, pastas, salsas, confituras, refrescos, jugos, granos, condimentos y su venta no está controlada por las dinámicas de racionalización por cantidad y frecuencia pero están agravados por una taza cambiaria que distancia irremediablemente a la población media de sus ofertas.

Por otra parte, los revendedores y el resto del mercado negro, presumen de un abastecimiento que burla al mercado estatal y no imponen ningún tipo de regulación de compra, con este pretexto imponen precios desorbitantes que no tiene control ni competencia. En muchos casos este sector del mercado de alimentos se abastece con productos que solo se venden en las tiendas en pesos cubanos o en la carnicería racionalizadas por la libreta de abastecimiento. Según un articulo de Cuba Debate, en un operativo policial realizado a finales del mes de octubre en un conocido enclave de venta del mercado negro habanero, “fueron incautados más de 400 catones de huevos, un freezzer de picadillos y otro de paquetes de pollo en solo uno de los puntos registrados”[2]. Estas cifras descartan la posibilidad de que sean los coleros los abastecedores de esta red de venta a la vez que resaltan la posibilidad de que exista un poderoso canal de desvío de productos alimenticios de la red de venta estatal hacia el mercado negro.

Asimismo, destaca un grupo de negocios que ofertan los productos de importación que solo se pueden adquirir en las tiendas MLC tales como enlatados, salsas, refrescos y jugos o confituras, con precios que duplican los precios de los establecimientos estatales en su conversión a pesos cubanos por la tasa informal de cambio. En los casos que logramos indagar, los productos son comprados en la “tiendas mayoristas” que venden en MLC, de esta forma los estantes de dichos establecimientos logran estar llenos de estos productos que han desaparecido de la red estatal en pesos cubano para aparecer con precios inaccesibles para los salarios medios de la Isla.

Igualmente, las carnicerías, charcuterías, panaderías, dulcerías entre otros establecimientos particulares que son abastecidos con productos nacionales, y que también venden en pesos cubanos, se han convertido en lujos para los bolsillos de la mayoría de la población isleña. Los precios de la carne, el pescado, los lácteos, panes y galletas, dulces y otras producciones de pequeñas empresas y fincas pecuarias particulares, se ha vuelto una opción pagable solo para personas que manejan monedas extranjeras o ganan en MLC. A pesar de que estos productos son ofertados en pesos cubanos, sus valores son referentes al cambio que maneje el mercado informal sobre el dólar americano, el euro y el MLC, de forma tal que el acceso a productos de calidad y con cierta variedad queda fuera del alcance del sector cuya referencia de ganancia sea el peso cubano.

En conclusión, el desabastecimiento de la red estatal de venta alimentos, la racionalización de compra por cantidad y frecuencia, y la baja calidad de los productos que oferta, convierte al mercado negro, a los revendedores y a la red particular de producción en la única opción segura, variada y de calidad para la copra de alimentos de la población cubana. Esta red, que se rige por los valores oscilantes del USD en el mercado informal de monedas cubano y la taza reconocida por el gobierno, minimiza los salarios en pesos cubanos que el Estado cubano establece como “justos” a partir de los precios de sus ofertas fantasma en las tiendas en pesos. La red privada de venta de alimentos, en toda su variedad de naturalezas, devela la injusta y turbia gestión gubernamental de los recursos alimenticios que dispone. Mientras la escala salarial se define por ofertas que el Estado no es capaz de mantener, el mercad privado y el mercado en MLC es abastecido con variados productos alejados del alcance de los salarios en pesos cubanos, reforzando la inaccesibilidad de la población cubana a una alimentación regular, segura y sana.

[1] Tomado del sitio web del periódico Granma del día 4 de diciembre de 2020.

 https://www.granma.cu/cuba/2020-12-04/por-que-las-tiendas-en-mlc

[2] Tomado de la Página web de Cuba debate del día 20 de octubre de 2022. http://www.cubadebate.cu/noticias/2022/10/20/operativo-policial-contra-revendedores-en-calle-100-la-habana/amp/

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