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Cuba y la OEA: lucha inagotable por la democracia y los Derechos Humanos

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19 de abril de 2023

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a promoción y defensa de los Derechos Humanos en Cuba ha 

sido una tarea prácticamente imposible para la Organización de Estados Americanos (OEA), lo que ha puesto en tela de juicio la eficacia de los sistemas de protección y de una infinidad de instrumentos de DDHH.

 

En este sentido, resulta importante retomar algunos elementos de la tensa relación que a existido entre la Organización y el régimen cubano, especialmente porque el próximo 30 de abril se cumplen 75 años de la adopción de la Carta de la Organización de los Estados Americanos. La Organización no solo ha fracasado  en lograr una transición a la democracia en la Isla, sino que también representa una amenaza para otros países de la región debido a la exportación del modelo cubano.

 

La Carta de la OEA entró en vigor el 13 de diciembre de 1951, después de que las dos terceras partes de los Estados miembros de la OEA la aprobaran. Cuba, fue uno de los 21 Estados fundadores y activo participante en las primeras décadas de su existencia. 

 

Desde la década de los 40, Cuba había liderado diferentes esfuerzos para establecer una organización regional que promoviera la cooperación y la integración en las Américas. El gobierno cubano de entonces propuso la creación de una entidad que permitiera a los países americanos trabajar juntos para enfrentar los desafíos comunes que enfrentaba la región.

 

Sin embargo, la relación entre Cuba y la OEA se deterioró rápidamente después de la revolución cubana de 1959, que instaló un régimen comunista en el país. La Organización temía que este modelo se propagara al resto de países y su alianza con la Unión Soviética en plena Guerra Fría llevó a que la Organización suspendiera al país en 1962.

 

En ese contexto, la OEA consideró que las acciones de Cuba eran incompatibles con los principios democráticos y la defensa de los derechos humanos que promovía la Organización. La suspensión implicó la exclusión de Cuba de las reuniones y actividades de la OEA, así como la ruptura de relaciones diplomáticas con la mayoría de los países miembros.

 

La suspensión generó controversias sobre la pertenencia de Cuba a la Organización. Desde entonces la OEA ha sido enfática en que la sanción suspendía los derechos pero no los deberes.

 

Posteriormente, en 2009 los miembros de la organización votaron por levantar dicha suspensión. Sin embargo, el régimen cubano manifestó no tener interés en el restablecimiento de las relaciones, argumentando que estas son instrumentos de injerencia de los Estados Unidos en los asuntos internos de los países latinoamericanos.

 

Es importante recordar que Cuba firmó y ratificó la carta de la OEA en 1948, convirtiéndolo en miembro fundador y hasta la fecha no ha presentado formalmente la denuncia de este tratado para salir de la Organización.

 

Por lo anterior, Cuba sigue siendo un miembro de este mecanismo regional, pero es poco probable que realice algún trámite para retirarse, teniendo que en cuenta que esto implicaría reconocer que fue parte de la Organización y que esta tenía competencia para pronunciarse sobre los asuntos políticos y de derechos humanos en el país.

 

En este contexto, resulta relevante mencionar el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, conformado por un conjunto de normas y órganos autónomos de la organización encargados de la promoción y protección de los derechos humanos. Los principales órganos son la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

 

Aunque la Corte así como las atribuciones y procedimientos de la CIDH se definieron con la aprobación de la Convención Americana sobre Derechos Humanos en 1969 (que entró en vigor en 1978), la Comisión ya tenía la facultad de procesar peticiones individuales relacionadas con Estados que no fueran parte de la Convención Americana, gracias a las atribuciones que le otorgaba la Carta de la OEA y las que se le concedieron posteriormente por la Asamblea General.

Fecha de aprobación de los instrumentos más relevantes

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Fuente: Elaboración Propia (2023)

 

A pesar de la suspensión de Cuba en la OEA y del argumento actual del régimen, es importante señalar que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) mantiene su competencia para pronunciarse sobre la violación de los derechos humanos en el país, así como para recibir y examinar los casos que las personas presenten. En este sentido, la CIDH puede emitir informes y recomendaciones al Estado cubano en materia de derechos humanos con el objetivo de promover el respeto a los derechos fundamentales en el país.

 

A lo largo de los años, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha recibido múltiples casos relacionados con violaciones de los derechos humanos en Cuba. Estos casos han abarcado una amplia gama de temas, desde la libertad de expresión y asociación hasta la tortura y el acceso a la justicia.

 

En muchos casos, las denuncias han sido presentadas por ciudadanos cubanos, activistas de derechos humanos y organizaciones de la sociedad civil, quienes buscan denunciar las violaciones cometidas por el Estado cubano y lograr justicia para las víctimas. Aunque el régimen cubano ha rechazado en repetidas ocasiones la competencia de la CIDH, la Comisión ha continuado recibiendo y evaluando estos casos y emitiendo informes y recomendaciones al respecto.

 

Estadísticas de Cuba en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos

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Fuente: tomado del sitio web de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (2023)

 

La diferencia de tiempo entre la aprobación de la Carta de la OEA (anterior a la llegada de la revolución) y la Convención que desarrolla completamente el Sistema Interamericano (posterior a la llegada de la revolución) permitió al régimen cubano mantenerse al margen de la mayoría de los instrumentos que se aprobarían posteriormente.

 

A nivel global, los grandes avances en la consolidación de los sistemas de protección y de los instrumentos de derechos humanos se produjo a partir de la década de los 60, lo que permitió a la recién instalada revolución no asumir compromisos internacionales.

 

Esto, a diferencia de otros países de la región, en los cuales los gobiernos democráticos que precedieron a las dictaduras ratificaron instrumentos internacionales que los comprometían en temas de derechos humanos, en el caso de Cuba, el régimen comunista no asumió compromisos en este ámbito, lo que ha dificultado la lucha de la sociedad civil contra la opresión.

 

Los diferentes instrumentos internacionales e interamericanos han sido una herramienta importante para la sociedad civil en su lucha por el respeto a los derechos humanos y la democracia en otros países de la región, pero en el caso de Cuba, la falta de compromiso del régimen con estos tratados ha dejado a la sociedad civil en una posición más vulnerable frente a la represión y la falta de libertades.

 

Ejemplo de ello, Argentina durante la década de 1980, la sociedad civil utilizó los tratados de derechos humanos ratificados por el gobierno democrático anterior para luchar contra los abusos del régimen militar que había gobernado el país durante los años 70. De manera similar, en Chile, la ratificación de tratados internacionales por los gobiernos democráticos anteriores ha sido un respaldo importante para las organizaciones de derechos humanos y las víctimas de la dictadura de Pinochet para denunciar y buscar justicia por las violaciones cometidas durante ese periodo.

 

Por su parte, Cuba es uno de los países de América Latina con el menor porcentaje de ratificación de tratados internacionales de derechos humanos. Aunque el país firmó la mayoría de los instrumentos internacionales en la materia, no los ha ratificado, lo que significa que no ha asumido los compromisos internacionales que implican su aplicación.

 

Esta baja tasa de ratificación de tratados internacionales de derechos humanos limita la capacidad de la sociedad civil y de la comunidad internacional para monitorear y exigir el cumplimiento de las obligaciones internacionales en materia de derechos humanos.

 

Instrumentos internacionales ratificados por Cuba

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Fuente: elaboración propia de los datos publicados en el sitio web de Naciones Unidas (2023)

 

Indudablemente la relación entre los compromisos adquiridos el nivel de cumplimiento no siempre es lineal, el caso de Venezuela nos demuestra la relación compleja que existe entre el compromiso de un Estado con los instrumentos internacionales de derechos humanos y su cumplimiento efectivo.

 

A pesar de que Venezuela ha ratificado numerosos tratados y convenciones internacionales en esta materia, actualmente es uno de los Estados que presenta las tasas más altas de violaciones a los derechos humanos en la región. Esto demuestra que la simple ratificación de los tratados no es suficiente y que es necesario adoptar medidas concretas para garantizar su cumplimiento.

 

A pesar de las dificultades, el hecho de que la sociedad civil en Venezuela haya tenido acceso a herramientas para denunciar la situación en materia de derechos humanos ha sido fundamental para visibilizar la situación y buscar justicia a nivel internacional. Sin estos instrumentos, hubiese sido prácticamente imposible iniciar investigaciones en la Corte Penal Internacional contra Nicolás Maduro por la comisión de crímenes de lesa humanidad.

 

Lo anterior nos permite concluir que, a pesar de que la ratificación de tratados internacionales de Derechos Humanos podría ser vista como un acto instrumental, es importante destacar que su importancia va más allá de la mera obligación jurídica. Estos tratados generan mecanismos para la defensa y la visibilización de los derechos humanos, lo que a su vez puede fortalecer la lucha por la justicia y la dignidad de las personas.

 

Es cierto que en la mayoría de los casos no existe una correlación clara entre el nivel de compromiso y el cumplimiento, pero es importante reconocer que estos instrumentos pueden ser utilizados por la sociedad civil y los organismos internacionales para hacer visible la situación de vulneración de los derechos humanos en un país.

 

Si bien es cierto que el Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH) carece de mecanismos coercitivos para garantizar el cumplimiento de los tratados internacionales, es crucial aprovechar las herramientas disponibles para denunciar la situación de Derechos Humanos en Cuba.

 

La visibilización de la situación y la denuncia de las violaciones de los derechos humanos pueden tener un efecto importante en la comunidad internacional, lo que puede presionar al régimen cubano a tomar medidas para garantizar el respeto de los derechos humanos. Sin embargo, es importante tener claras las expectativas en cuanto a lo que puede lograr el SIDH y la Organización de Estados Americanos en la situación actual de Cuba.

 

Consideraciones generales para presentar una petición ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos

 

  • Puede presentarse contra uno o varios Estados miembros de la OEA que hayan violado los derechos humanos establecidos en la Declaración Americana, la Convención Americana y otros tratados interamericanos en materia de derechos humanos que sean aplicables al Estado involucrado.

  • La petición puede ser presentada por cualquier persona, grupo u organización, ya sea en su propio nombre o en representación de otros.

  • Para que la Comisión pueda examinar una petición, es necesario que se hayan agotado todos los recursos judiciales internos. Si no es posible hacerlo, se deben explicar las razones ya que la regla del agotamiento previo de los recursos internos tiene excepciones.

  • La petición debe ser presentada dentro de los seis meses siguientes a la fecha en que se notifica la decisión judicial definitiva que agota los recursos internos.

  • El Portal de la CIDH es la vía principal y recomendada para presentar peticiones. Es posible hacerlo a través del Formulario Electrónico de Peticiones en www.oas.org/es/cidh/portal. En casos excepcionales, también se acepta la presentación por correo postal certificado.

 

Para mayor información de los mecanismos de protección del Sistema Interamericano y del Sistema Universal pueden contactarme en el correo n.rojas@foodmonitorprogram.org

 

*Directora Ejecutiva Food Monitor Program.

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