top of page

Nota de prensa N° 31- Food Monitor Program

La Habana, 26 de septiembre de 2024

Durante las últimas dos semanas la falta de combustible ha azotado aún más a la población cubana. Tanto los medios oficiales como independientes han reportado el déficit de megawatts en todo el país. Esto se debe no solo a la insolvencia económica del país para pagar petróleo; sino también a la falta de mantenimiento, piezas de repuesto y economía para reparar y actualizar las termoeléctricas.

Desde hace varios días, el medio oficial Cubadebate ha venido publicado, a partir de información de la Unión Eléctrica de Cuba, la falta de disponibilidad de generación para el horario pico. De esta manera, por ejemplo, el 17 de septiembre hubo una afectación de 1 347 MW a las 10 de la noche; sin embargo, los cortes de electricidad estuvieron presentes a lo largo de toda esa jornada, sin haberse siquiera podido restablecer en la madrugada. Dos días después, se encontraban fuera de circulación 56 centrales de generación distribuida por déficit de combustible más ocho unidades averiadas de las centrales de Mariel, Santa Cruz, Nuevitas, Cienfuegos, Felton y Renté.

Mientras en La Habana han vuelto los “apagones solidarios”, la situación en el resto de las provincias es alarmante. Habitantes de Cienfuegos, por ejemplo, reportan que

la crisis energética en el país se ha agravado aún más en los últimos quince o veinte días, coincidiendo con el inicio del curso escolar y el fin de las vacaciones del verano. En la semana que concluye solamente hemos contabilizado un aproximado de más de 100 horas no consecutivas de falta de fluido eléctrico en el municipio. En nuestro consejo popular, que cuenta más de 20 000 habitantes, las afectaciones han sido especialmente largas por su densidad poblacional.

Situación similar se vive en Santiago de Cuba, Guantánamo y Granma, respectivamente:

El tema de la corriente en mi zona es algo hostil, la quitan todos los días fijo y es insoportable la situación. Además del calor que está haciendo, es imposible dormir por las noches. Hay familias (como la mía) que no tienen con qué cocinar porque no tienen gas y sin la corriente se quedan en el aire.

Los apagones están bastante fuertes, estamos sin corriente muchas veces al día; realmente hay que ser mago para poder hacer las cosas de la casa. Es una gran molestia, increíblemente no pasa nada. La gente dice: “Se fue; llegó, se la van a llevar, qué vamos a hacer”. Pero no hacen nada. La misma desidia del Gobierno que la pone y la quita y le da lo mismo pito que flauta es la que tiene la gente que los sufre. Es increíble cómo casi nadie comprende que es una falta de gestión del Gobierno esta situación, que es culpa de ellos y que no hacen nada para arreglarlo. Hace cinco años dijeron que los apagones iban a ser una situación coyuntural, este mismo septiembre cumplimos los cinco años desde eso. Seguimos igual y ellos siguen mandando.

La corriente se va a las 8 am hasta las 2 pm; luego la vuelven a quitar a las 8 pm y la ponen a las 12 am. Ese es el ciclo normal; aunque también hay apagones intermitentes que no anuncian y no sabes cuándo va a regresar. Esos son los peores porque te cogen desprevenido y te rompen los equipos, pues vienen acompañados de subidas y bajadas de voltaje; por lo que nos tienen a todos erizados.

En medio de esta debacle energética, se desarrolló en Cuba el Tercer Salón Internacional de Energías Renovables y Eficiencia Energética. Pocos días antes, el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, había declarado en el programa nacional televisivo Mesa Redonda que para el próximo 2025 se lograría generar un minuto de electricidad en todo el año sin consumir combustible importado; aunque el resto del tiempo seguirá sufriendo los mismos apagones.

Imagen de WhatsApp 2024-09-23 a las 13.23.18_da8135e1.jpg

Entretanto, el coordinar residente de Naciones Unidas en Cuba, Francisco Pichón, afirmó que las agencias de Naciones Unidas han movilizado 22.4 millones de dólares como parte del marco de cooperación con la Isla para cumplir la meta en 2030 de generar 24% de la electricidad a partir de fuentes de energía renovable, como la solar y eólica. Por otra parte, la Unión Eléctrica recibió 10 generadores eléctricos en concepto de donación de la República Popular China que suplirán apenas 18 MW. Sin embargo, estas soluciones, tanto a mediano como corto plazo, no llegan siquiera a aliviar la gravísima situación energética que sufre el país.

Tal situación agrava, a su vez, la profunda crisis alimentaria por la que atraviesan los cubanos. En primer lugar, los enseres para cocinar de gran parte de los hogares en Cuba, debido al propio programa gubernamental de la Revolución Energético, son eléctricos. Por tanto, cada vez que cortan la corriente miles de personas se ven obligadas a buscar combustibles alternativos como carbón vegetal o queroseno y muchas más, simplemente, se quedan sin poder comer, pues debido a la inflación de más de 400% no es una opción el poder comprar comida hecha fuera de casa. En segundo lugar, en un país donde la carencia de alimentos es un hecho crónico desde hace varios años, la falta de electricidad provoca que la poca comida que puede conseguir la población se eche a perder por falta de refrigeración. Asimismo, estas circunstancias tampoco permiten que ancianos, bebés o pacientes con cáncer de garganta, por ejemplo, que requieren dietas blandas o líquidas, puedan alimentarse al no poder licuar los alimentos.

Por otra parte, la falta de corriente afecta también el abastecimiento de agua corriente y potable de la población. Por lo general, los horarios de los apagones coinciden con el horario de bombeo. Esto significa que los cientos de miles de casas que necesitan impulsarla hasta los tanques de almacenamiento mediante bombas eléctricas se ven imposibilitadas de hacerlo, por lo que quedan sin suministro de agua para beber, cocinar y realizar las tareas de higiene personal y domésticas.

 

Desde Food Monitor Program recordamos que es obligación del Gobierno y las empresas afines garantizar el fluido eléctrico de manera estable a la población, teniendo en cuenta que es un servicio de cobro, no es gratuito. Por tanto, no puede demandar más sacrificios de los cubanos con promesas de mejoría a largo plazo que siempre termina incumpliendo.

bottom of page