Mi calidad de vida se ha visto disminuida
Masculino, 54 años, La Habana
¿Qué diagnóstico tuvo de su padecimiento y cuánto tiempo estuvo hospitalizado?
Tuve problemas en la vesícula y posterior operación. Estuve diez días de ingreso.
¿Cómo valora su estancia y tratamiento en la institución de salud?
La estancia fue negativa. Sufrí de mal trato del personal de salud que al inicio me decían que no era nada mi dolor y finalmente me tuvieron que operar de urgencias. Tampoco había los recursos necesarios y mi familia tuvo que resolver algunos aditamentos como gasas, vendas, materiales de cura en general
¿Puede describir la cantidad, composición y calidad de los alimentos que le ofrecieron durante su ingreso?
Por mi tratamiento tenía que ingerir dieta blanda, y verdaderamente la del hospital era pésima. Las sopas no tenían buen gusto, ni los potajes tampoco. Por ese motivo solo comí la comida del hospital durante un día y medio, mi familia me llevaba desde el desayuno hasta la comida, así que no sé cómo era la comida del hospital más allá de la sopa o los chícharos. No obstante, considero que en general la comida del hospital estaba mala.
Al ser dado de alta, ¿necesitó de una alimentación especial para su recuperación en casa? ¿Pudo conseguirla?
Sí, necesito comer carnes como pescados, aves, leche, verduras, futas y demás. Como es lógico ha sido bastante difícil conseguir estos alimentos por su baja disponibilidad y altísimos costos.
¿Se ha visto afectado o empeorado su estado de salud por la dificultad en el acceso a alimentos sanos? Explíquenos su experiencia al respecto.
La verdad no lo sé, pero si es cierto que estando operado de la vesícula hay alimentos que no puedo comer y otros que deberían integrar mi dieta diaria. Por lo tanto, mi calidad de vida se ve disminuida por estos detalles que a la larga afectan y traen dolencias y más enfermedades.