La mujer cubana madre e hija siempre es quien peor come, para asegurar lo mejor y más cantidad para los hijos, padres ancianos y hasta las mascotas.
La mujer cubana siempre es la que peor come
Mayra Delgado, cincuenta y tres años, profesional, trabaja para el Estado, vive en Santiago de Cuba con su mamá de 80 años y su hijo mayor de edad
¿Cuánto gastas aproximadamente en un mes para garantizar la dieta de tu familia?
Gasto unos 11 mil pesos, todo mi salario que son como 9000 pesos, la pensión de mi mamá unos 1000 y algo más, la pensión del padre de mi hijo, unos mil más. Es decir, gasto todo. Tengo una hermana que desde EEUU ayuda y si cae algo entonces también ese mes gasto eso.
¿Cuánto representa de tus ingresos?
Representa todo. Lo gasto absolutamente todo, no me quedo con nada, más tengo y más gasto. Cuando hablo de gasto, 85% alimento y el resto otras cosas, como pagar electricidad, nauta hogar, transporte, medicinas. Ya no hay para gustos, como comprar dulces, comer fuera, peluquería. Cosas todas que antes en alguna medida hacia o consumía y que ahora ya no hago.
¿Cómo accedes a los alimentos y en qué porciento? (agromercados, organopónicos y ferias, mercado negro, envío de combos del extranjero, compra en tiendas MLC, estímulos laborales, otros).
Primero adquiero por la libreta, que sería tal vez el 100% del arroz y el azúcar que consumo, el 5% de la proteína, el 60% del café y el 40% del aceite, por citar lo más elemental. El resto lo consumo en los mercados y agros, digamos que acá compro las viandas y frutas, que no siempre hay, de hecho, hay periodos en que están vacíos. Ahora luego de eliminar el tope de los precios aparecen más cosas, pero igual continúa muy por debajo de la demanda. La proteína, aceite y café, que son lo otro que más compro todo lo hago a los revendedores.
Tengo una tarjeta MLC, casi no la uso porque el acceso a esas tiendas es imposible, es un gran negocio entre empleados y revendedores: hay que pagar por entrar, por tener acceso a determinadas mercancías, las colas se hacen de madrugada, además de la cantidad de personas encima de ti por tanto tiempo, de ahí que hace tiempo decidí que no hago esas colas aunque no tenga, entonces lo hago a los revendedores, pago a domicilio cuando puedo. No sólo yo, la mayoría de mis amigos hacen lo mismo por lo terrible que es enfrentar una cola en tiendas MLC. En Santiago solo están abiertas estas tiendas, el resto están cerradas, o siendo remodelas o reparten módulos a embarazadas o simplemente no venden nada. Los productos de estas tiendas los volcaron a las carnicerías en forma de módulos, pero hay que esperar que cojan todos los santiagueros para cerrar una vuelta y que comience la otra, por tanto cada 4 o 5 meses te dan pollo y algo más que depende de lo que haya en ese momento, todos cogemos cosas diferentes en los barrios, digamos un pomo de aceite, un detergente, dos jabones, un paquete de salchichas. Se paga al precio de antes en 1 CUC por 25 MN. Viene saliendo entre 300 y 400 pesos MN el módulo, esta venta es por núcleo, no por personas.
Siempre ten en cuenta que los que revenden dependen de lo que el gobierno tenga, si llegan los huevos y el pollo a la carnicería pues eso es lo que se vende en la calle, si no hay, pues no se vende. Finalmente termino pagando el MLC mucho más caro que como está pues no consumo en esas tiendas, sino por fuera. Y no es comodidad, es que prefiero pasar hambre a enfermar de COVID en una cola. Aunque hasta ahora hambre no he pasado, en el sentido que he comido todos los días desayuno, almuerzo y comida, lo que sea.
¿Cuántas horas dedicas a la búsqueda y compra de estos alimentos?
¿Horas? No sé. Las que utilizo en la búsqueda en los grupos de compra-venta en las redes, llamando a mis amigos que tienen contactos de personas que venden alimentos. Mi hijo va en bicicleta a los mercados me llama desde allí y compra lo que aparece. Soy clienta de un muchacho que vende productos del agro por WhatsApp y hace a domicilio y compro a los carretones y pregoneros que pasan por el frente de mi casa. La cola que no dejo de hacer es la de la farmacia para las medicinas de mi madre que es hipertensa y tiene una cardiopatía, ahí me paso de 4 a 5 horas dos veces al mes, puedo decir que es la única cola que hago. Mi hijo pasa 2 o 3 veces para sacar los mandados, para sacar el pollo, esa puede ser de entre 1 o 4 horas, depende del momento del día en que puedas ir.
¿Utilizas las redes sociales para informarte de provisiones y precios en tu localidad, por ejemplo, vía Facebook o grupos de Telegram o Whatsapp?
Utilizo mucho las redes, por ahí adquiero aseo personal mayormente y a veces pollo. También encargo rara vez dulces para darle un gusto a mi madre, por un cumpleaños, día de las madres, fechas así.
Si tuvieras que dividir tu dieta, ¿cómo describirías tu consumo de proteína animal, vegetal, carbohidratos? Por ejemplo, ¿cuántas veces a la semana consumes: pescados, carnes rojas, carnes blancas, productos lácteos, huevos, vegetales?
Lo que más consumo en mi dieta es carbohidratos, digamos 70%, proteínas 20% y vegetales 10%. Proteínas solo huevos, pollo y carne de puerco, nunca pescados porque no hay y el poco que se encuentra es muy caro, prefiero otras cosas que duren más. El pollo es lo que mejor sale pues merma poco cuando se cocina, luego la carne de puerco que se pasa trabajo para conseguir, hay que encargarla de antemano o ir muy temprano, porque a las 10 de la mañana ya no hay en los mercados, venden muy poco.
¿Consideras que tu familia tiene suficiente ingestión de alimentos sanos para su normal desarrollo?
No, para nada, apenas comemos vegetales y frutas, esto es casi nulo. Una fruta bomba de 7 libras la compré en 215 pesos, un melón de 4 libras en 100, guayabas 5 libras en 150. El tomate estaba a 80 pesos la libra, un aguacate mediano 40. No hay verduras como acelga, lechugas. Los precios que te pongo son los que pago yo, pudiera oscilar dependiendo del lugar y cuánto compres, pero por ahí están en casi todos los lugares en Santiago.
¿Cuáles son, en tu opinión, agravantes que enfrentas diariamente a la hora de asegurar la cocción? Estoy pensando en las afectaciones por servicio básico de agua, gas y electricidad.
No tengo mayores problemas con la cocción por temas de electricidad, gas, hasta ahora. Tengo olla arrocera, multipropósito y ahí hago casi todo, ahorro el gas para cuando no hay luz y hasta el momento voy resolviendo sin mayores contratiempos.
¿Consideras que en tu familia existen enfermedades relacionadas a la escasez de nutrientes o la dieta insana?
Creo que una buena alimentación es la base para no enfermarse o para si te enfermas rebasar sin agravarte. Yo padezco de gastritis crónica hace unos 10 años, acabo de superar una tremenda crisis de casi dos meses. Ha sido difícil mantenerme comiendo malanga, pollo, jugos y sobre todo hacerlo incluyendo meriendas. A parte de los precios excesivos está la poca disponibilidad de cualquier cosa y el estrés de planificar lo que se come, lo que hay que comprar, nadie está a salvo de eso en Cuba y por supuesto repercute en tu salud mental y física.
¿Quién consideras, está hoy día garantizando el derecho a la alimentación en Cuba, el Estado o la familia?
¿Garantizar? Totalmente nadie, vivimos mayormente del mercado informal, si las personas que tienen acceso roban pues encuentras, sino pueden hacerlo pues no hay. Las tiendas MLC, las bodegas, carnicerías, agros, no tienen un surtido equilibrado ni estable. La familia manda dinero, pero si no hay, pues no hay, el dinero importa, pero cuando no hay el producto no lo tienes aunque tengas el dinero. Las compras desde el extranjero aquí a Santiago no llegan, me refiero a las del gobierno, por ejemplo, supermarket23 y otras. Antes sí, en 2020, luego dijeron que no hay combustible y transporte y ya no llegan a Oriente. Las que se pueden hacer a los privados son tan caras que les decimos a la familia que no lo hagan por pena, es mucho el gasto, con el dinero se resuelve más, lo mismo en tarjeta (MLC) que en efectivo, eso luego lo vendes y consigues en MN. Por otra parte, hay muchos estafadores, mi hermana hizo una compra hace más de 6 meses de 1340 USD y nunca trajeron nada y ella perdió todo ese dinero, por tanto le insistimos que no lo haga. Cuando puede manda dinero, el último que mandó cambiaba el USD a 50 MN.
¿Consideras que, a la hora de comprar, debes decidir entre un alimento básico u otro? ¿Consideras que estás adquiriendo los alimentos a un precio justo?
Siempre hay que elegir entre una cosa u otra, todo el tiempo hay que dejar de comprar algo para comprar otra cosa. Los precios son sumamente injustos, pero hay que pagarlos porque hay que comer. Una caja de pollo de 30 lbs vale 3500 MN, pero la libra vale 150. Una libra de carne de puerco 160 y subiendo. Un huevo 20. Una botella de aceite 250/300 y un kilo de leche en polvo 400. Son los precios de Santiago que yo pago, cuando aparece, la leche por ejemplo no aparece, tiene que ser que alguien que tiene más de un niño venda algo, de lo contrario es muy difícil.
¿Han variado tus preferencias alimenticias durante los últimos dos años? ¿Cómo?
Bueno ya en mi casa no se come mantequilla, queso, helado, dulces, pescado, refrescos gaseados, confituras, aceitunas. Esas cositas que antes consumía más a menudo ahora son un lujo y rara vez las compro para asegurar otras más importantes.
¿Consideras que has tenido que hacer “sacrificios” para asegurar “el plato fuerte” para los vulnerables en el hogar? Estoy pensando en redistribución de proteínas, o priorizar a los infantes, por ejemplo.
La mujer cubana madre e hija siempre es quien peor come, para asegurar lo mejor y más cantidad para los hijos, padres ancianos y hasta las mascotas. La mujer es quien cocina y se sirve de último. Mis amigas con hijos pequeños priorizan a estos y al marido que trabaja con más gasto de energía. Yo si hay poco priorizo a mi hijo y mi madre, lógicamente. Nosotras, sin dramatismos, comemos a veces lo que sobra. En el trabajo comparamos nuestros pozuelos y la verdad nos reímos bastante de nuestras comidas sin proteínas, cosas como arroz con salsa, y poco. Pero así ha sido siempre, no solo ahora que está todo más malo.
En los centros de trabajo dejaron de dar almuerzo y hay que llevarlo, se hace lo que se puede. Aún todo lo dicho soy del grupo de personas que tengo comida todo el mes y un pedacito, aunque sea mínimo, de proteína todos los días. No será la alimentación más balanceada pero no me acuesto sin comer como otros que conozco, especialmente ancianos pensionados. Tengo a diferencia de otros, familia fuera de Cuba que ayuda y eso marca una tremenda diferencia, a veces pienso que fuera de nosotros sin mi hermana que tanto se preocupa y ayuda. Lo que pasa es que ahora entre el desabastecimiento, la compra en una moneda que no es con la que te pagan, las enormes colas y esta inflación que aumenta casi por día, se ha vuelto mucho más difícil la vida.
Me disculpas si me extendí en algunas respuestas haciendo catarsis, es inevitable, todo el tiempo que escribí mentalmente tenía un pensamiento para el gobierno, los revendedores abusivos y todos los que desde el privilegio apoyan tanta miseria en este país.