¿Consideras que tu familia tiene suficiente ingestión de alimentos sanos para su normal desarrollo?

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No, para nada, casi nunca por no decir que nunca se pueden hacer todas las comidas del día, mucho menos que sea una dieta balanceada con todos los grupos básicos de alimentación. Yo trato de garantizar lo mejorcito para el niño, el resto de la familia pasamos el día a pan con algo y sólo hacemos una comida al día que la mayoría de las veces carece de viandas, de vegetales y de la proteína. No considero que sea la adecuada ni la cantidad suficiente ya que muchas veces una sola posta de pollo, hay que estirarla tanto como para dar de comer a personas. Yo, por ejemplo, saco el caldo para una sopa y con la carne hago croquetas, para que alcance. Además, se come mucha comida chatarra porque es lo que aparece, por ejemplo, algún embutido, hamburguesa, los picadillos que nos venden que no son 100% carne, es decir traen mucho pellejo, soya, restos, y sabrá Dios cuántas cosas más. 

 

Por ponerte un ejemplo te voy a contar la alternativa que tuve que hacer para garantizarle el desayuno al niño desde hace 15 días que comenzó la escuela: la primera semana tuve que preparar un paquete de gelatina, que era lo que tenía porque ahora mismo la leche está perdida, ni con el dinero en la mano aparece. A esa gelatina le saqué 5 vasos para que se comiera uno cada día antes de ir para la escuela. Para mandarle merienda hice unas rosquitas yo misma y le mando 3 o 4 diarias (pura harina, azúcar y grasa) nada sano, y para los almuerzos otra tanda de croquetas para mandarle con arroz blanco y algún platanito que aparezca que no es siempre. En la segunda semana pude comprar una cajita de 200ml de leche evaporada en una tienda MLC y como por supuesto no me iba a alcanzar para el desayuno de toda la semana para el, le hice arroz con leche e igual lo separé en 5 vasos para que cada día se coma uno antes de ir para la escuela.

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¿Quién consideras, está hoy día garantizando el derecho a la alimentación en Cuba, el Estado o la familia?

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Totalmente la familia. El Estado no garantiza nada, ni siquiera para los niños. El pollo de la canasta básica que es sólo 1 libra por persona del mes de septiembre lo dieron casi terminando octubre, y el de octubre lo acabo de coger hace 3 días, ahora en noviembre. El resto lo tenemos que garantizar la familia como se pueda y por más esfuerzo que se haga no es suficiente.

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¿Consideras que, a la hora de comprar, debes decidir entre un alimento básico u otro? ¿Consideras que estás adquiriendo los alimentos a un precio justo?

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Mira, a la hora de comprar algo esto se parece al cuento de la cucarachita Martina [cuento popular donde Martina debe decidir qué comprar con una moneda encontrada]. Una se ve entre la espada y la pared porque si compras pollo no alcanza para aceite, y si por casualidad te decides a comprar un pedacito de carne de puerco hay que sacar muy bien la cuenta no sea que después terminemos el mes hasta sin electricidad por falta de pago, ni pensar en comprar por ejemplo un pescado en el mercado negro y otra proteína que no sea pollo. 

 

Yo siempre sacó la cuenta de que con lo que compro un pedacito de carne que quizás me dé para 3 comidas puedo comprar 2 paquetes de pollo o picadillo que me dan para 5 o 6 comidas, por eso siempre terminamos comiendo lo mismo. En el agromercado pasa igual, de pagar 150 pesos por una libra de tomate que, aunque muy necesario su aporte en vitaminas, es sólo para un día, prefiero con ese mismo dinero comprar 5 libras de malanga que me representa más volumen de alimento y me resuelve más, y así es con todo. Y estamos hablando de necesidades alimenticias nada más, ni entrar en el tema de otras necesidades que también son importantes. 

 

A modo de ejemplo para que me entiendas mejor te voy a contar algo. A mi niño desde el mes de agosto se le rompieron las chancletas, las únicas que tenía, dentro de la casa anda descalzo, eso me parte el alma porque además las mías no le sirven y el hermano sólo tiene un par y como está en el servicio militar las tiene en la unidad que es donde más tiempo permanece, desde ese entonces estoy reuniendo para comprarle un par que cuesta alrededor de 1500 pesos. Siempre que estoy llegando a completar el dinero aparece algo de alimento y tengo que comprarlo, el mes pasado fue una caja de 26 libras de pollo en 2400 pesos y tenía que ser la caja completa, no me lo vendían por libra, imagínate, es comer o calzarse. Ya este mes estoy necesitando aceite y un litro y medio me lo están vendiendo en 300 pesos. Ahora mi niño me dice la semana pasada que el va a seguir descalzo en la casa pero que, por favor, con ese dinero y un poco más que ahorre le compre unos zapatos para la escuela porque los que tiene ya le aprietan, imagínate que esos que tiene se le compraron antes de la pandemia, han pasado casi 2 años y aunque están bien cuidados porque apenas los usó en la cuarentena, el pie a su edad crece.

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¿Han variado tus preferencias alimenticias durante los últimos dos años? ¿Cómo?

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Mis preferencias no han variado, me siguen gustando las mismas cosas, y me encantaría poder seguir mis hábitos alimenticios pero la situación que estamos viviendo me ha obligado a cambiarlos en un giro de 180°. Todo lo que fue ya no es, y pensar que antes nos quejábamos, ahora no tenemos opción….

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¿Consideras que has tenido que hacer “sacrificios” para asegurar “el plato fuerte” para los vulnerables en el hogar? Estoy pensando en redistribución de proteínas, o priorizar a los infantes, por ejemplo.

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Sí, aunque trato de que todos podamos comer lo más dignamente posible, siempre priorizo al niño, en ocasiones el mismo me dice “mamá, ¿y tú? A lo que le respondo: “Papito, a mi la leche me cae mal, no puedo tomarla porque me da dolor de barriga, tómatela tú” o “ya yo comí mientras tú te bañabas”, eso para que no me rechace los alimentos porque tiene muy buenos sentimientos y el dice que si yo no como el tampoco, pero hemos tenido días de comer arroz y frijoles sólo para dejarle la proteína a él.

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¿Cuáles son los productos esenciales o que más a menudo consigues en el mercado negro? ¿En qué medida consideras que dependes del mercado negro? ¿Cómo accedes a el?

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Los productos que más se consiguen en el mercado negro son el pollo, picadillo, aceite, quizás salchichas, y algo de aseo, como detergente. Son los mismos que comercializa el Estado, solo que el propio Estado no da la posibilidad de que las madres trabajadoras tengan acceso a estos productos ya que no tenemos tiempo de hacer las inmensas colas donde muchas veces hay que dormir desde la noche anterior en la puerta de la tienda. Mucho menos garantiza que a la hora que uno sale del trabajo alcance algo, son los revendedores los que acaparan todos estos productos y luego los venden a sobreprecio. 

 

Para acceder a estos productos generalmente es a través de las redes sociales o los mismos amigos y vecinos que nos avisamos unos a otros cuando alguien está vendiendo algo.