Aunque tengo derecho a dieta especial nunca la he recibido
Femenino, 61 años, Artemisa
¿Qué diagnóstico tuvo de su padecimiento y cuánto tiempo estuvo hospitalizado?
Estuve ingresada tres días por una operación de cáncer de mama.
¿Cómo valora su estancia y tratamiento en la institución de salud?
La estancia fue positiva y el tratamiento también. Es cierto que en el hospital no había los mejores recursos de infraestructura, pero tampoco me faltó ningún medicamento.
¿Puede describir la cantidad, composición y calidad de los alimentos que le ofrecieron durante su ingreso?
Por el tipo de operación tuve que comer dieta blanda, por lo cual en el hospital solo me dieron sopas, potajes y puré de ñame. En los desayunos yogurt de soya, y en las meriendas una especie de jugo de guayaba. Las porciones eran pequeñas, muy poca cantidad en las bandejas. Y la calidad regular tirando a mala. Las sopas casi sin sabor al igual que los potajes.
¿Tuvo otras alternativas de alimentación? ¿Cuáles?
Sí, mi familia me traía jugos, y la dieta blanda de la casa. Evidentemente mucho mejor elaborada y en más cantidad, aunque mi apetito era muy poco. Fuera del hospital también había una serie de cafeterías donde se podía adquirir alimentos, pero nunca compramos.
Al ser dado de alta, ¿necesitó de una alimentación especial para su recuperación en casa? ¿Pudo conseguirla?
Sí, necesitaba dieta basada en proteínas como carne de res, pescado, leches, huevo. Lógicamente me fue difícil conseguir muchas de estas cosas por los precios y poca disponibilidad. De hecho, la carne de res nunca la he conseguido. También por ley me toca una dieta de leche, malanga y pollo. Aunque la dieta fue aprobada por el Sectorial Municipal de Salud hace más de años y medio, jamás la he recibido, nunca me la han dado en la bodega.
¿Se ha visto afectado o empeorado su estado de salud por la dificultad en el acceso a alimentos sanos? Explíquenos su experiencia al respecto.
No se ha empeorado, pero es cierto que siendo un paciente oncológico debería tener una buena alimentación que por problemas económicos no he podido tener. Incluso como dije anteriormente, la dieta que me tocaba nunca la he podido disfrutar. Las únicas proteínas que consumo son el pollo que dan en la bodega y los cinco huevos que me tocan por la cuota mensual también.