Al menos tengo para comer
Gertrudis vive en La Habana, tiene 80 años y vive sola. Recibe una pensión de 2360 pesos así como apoyo de su familia, que vive cerca, también incluye una remesa de entre 50 y 100 dólares al mes.
¿Qué consideraciones tiene sobre la canasta básica que recibe? ¿Por qué?
Lo primero es que por ahí me ahorro un poco de dinero. Algunos productos me salen más baratos por la canasta básica. La frecuencia es irregular, hace seis meses por ejemplo que no me dan el café y hace tres que no me dan el aceite.
El pan de la cuota también es irregular, a veces viene un día y al otro no, o se pasa tres días sin venir y luego lo dan tres días seguido. El azúcar y el pollo están perdidos hace más de seis meses también.
¿Cómo es el cuidado y las atenciones que recibe de parte de miembros del hogar, en cuanto a alimentación?
Gracias a mi familia yo tengo las necesidades cubiertas, ellos se ocupan de todo. Yo creo que la importancia del apoyo de mi familia es fundamental. Aunque no viven conmigo se ocupan de mí todo el tiempo.
¿Recibe algún tipo de apoyo o asistencia de vecinos o miembros de la comunidad? ¿Cómo lo describe?
Yo recibo algo de ayuda de una vecina. Ella me compra algunas cosas y yo le doy el dinero pues por mis limitaciones físicas no puedo salir de la casa. Principalmente me ayuda con la compra de pan, algunas viandas, vegetales y cositas así. No recibo ningún tipo de ayuda estatal, realmente el Estado no se ha interesado por mi caso ni siquiera porque vivo sola hace varios años.
¿Cómo es normalmente su dieta diaria?
Yo hago todas las comidas y meriendas -se ríe-. Serían cuatro comidas: desayuno, almuerzo, merienda y comida. La composición es variada. Por la mañana pan, huevo y café con leche. En el almuerzo normalmente como arroz, frijoles, viandas y ensalada cuando hay. En la merienda me tomo un juego natural y a veces pan con agua, depende de si aparece con que hacer el jugo. Para la comida me tomo una sopa de pollo y un pancito. A mí por ejemplo un muslito de pollo me dura para dos o tres días porque lo desmenuzo bien.
A mí no me falta nunca ni la electricidad ni el agua pues vivo en una zona donde estas no se van. La luz solo la quitan para cambiar de bloque, unos 2 o 3 tres minutos más o menos, a veces hasta menos.
¿Qué sentimientos y emociones experimenta cuando piensa en su dieta diaria?
Yo doy gracias a Dios cada vez que puedo comer, cada vez que me he llenado o como algo que me ha gustado. De mi comida yo tengo emociones variadas, a veces me tengo que comer cosas que no me gustan, pero bueno, al menos tengo para comer. Yo me siento agradecida con Dios y mi familia que puedo comer todos los días, aunque es verdad que me frustra un poco no poder comer lo que me gusta siempre, sino lo que hay o lo que va apareciendo.
¿Cómo se siente respecto a las políticas y decisiones del gobierno en materia de alimentación?
Yo creo que el gobierno no puede hacer más de lo que hace, y lo que hace son patadas de ahogado. Ninguna de sus políticas sirve para nada. Dicen que hay que tener creatividad, pero ¿cómo vas a producir alimentos con creatividad y sin nada en la mano?