top of page

Una efeméride sin papel para “celebrar”

Diseño sin título.png

11 de enero de 2022

00:00 / 04:27

(Mincin) el pasado 18 de diciembre se anunció que, producto de los atrasos en la importación de la materia prima para la confección de las libretas de abastecimiento del año 2022, se hará uso de los renglones disponibles del mes de enero y febrero de las libretas del año 2021.


Y aunque el anuncio es para la población de las provincias occidentales y centrales, resulta elocuente frente a lo que será el año 2022 en materia de abastecimiento; algo paradójico si se tiene en cuenta que el próximo 12 de marzo se cumplen 60 años de la promulgación de la Ley 1015 de 1962 que dio lugar a la creación de la “Libreta de control de abastecimientos”.


Es difícil hablar de celebración cuando en realidad lo que se conmemora no es el abastecimiento de la población, sino su control, es decir, el momento exacto en el que por medio de una disposición del Consejo de Ministros se creo la Junta Nacional para la Distribución de los Alimentos y ésta, haciendo uso de sus facultades, estableció las primeras medidas de regulación de alimentos para los cubanos, sentenciando lo que serian los siguientes años de racionamiento.


Bajo el eufemismo de “año de la planificación” (año 1962) -y es que el régimen vive de eufemismos que en nada se compadecen con la realidad- la Junta Nacional para la distribución de los alimentos anunció en su primera reunión del 13 de marzo de 1962, cuáles serían los productos racionados y cuál sería el proceder para la adquisición de estos a través de la libreta.


Lo que comenzó como una medida para “mejorar la distribución de los abastecimientos”, terminó convertido en una política de Estado que por medio de la alimentación controla a la población en lo más íntimo. El régimen se metió en cada uno de los hogares y de manera abrupta entró a controlar lo que cada familia podía comer y los productos con los que se podían asear. En un abrir y cerrar de ojos las disposiciones de la junta establecieron medidas para todo el país, para 26 ciudades y para la Gran Habana (ver imagen 1. Distribución de los artículos racionados).


No se trataba de una decisión menor justificada en el desabastecimiento de los que sí podían comprar frente a los que quedaban marginados, se trataba de una medida deliberada para
registrar a cada persona residente en la isla a través de una persona que fungiría como “cabeza de familia” y que registraría a todos los integrantes del núcleo familiar para que así el paterfamilias
“Estado Revolucionario” pudiera “garantizar el abastecimiento”.


En realidad, no había ninguna ganancia, lo que había era una tremenda pérdida, no solamente se había perdido la libertad de comprar -de los que podían y los que no-, sino que también se había
perdido la libertad de no ser controlado por un aparato ideologizado como el Comité de Defensa de la Revolución (CDR).
Órgano de vigilancia que a partir de ese momento adquirió dientes y aumento su capacidad para vigilar a los vecinos, tanto aquellos comprometidos con la Revolución, como aquellos “confundidos” o contrarrevolucionarios (ver imagen 2. Cómo obtener la libreta).


La falta de papel para la confección de las libretas no es otra cosa que una metáfora del control al que el pueblo se encuentra sometido. Sin muchas alternativas las familias tendrán que anotar en los meses de enero y febrero de 2021 lo que consumirán en este comienzo de año, esperando que el Mincin cumpla su palabra y el 30 de enero entregue las libretas 2022 para que todo vuelva a la “anormalidad” en la que se vive desde 1962.

E

E

n una nota publicada por el Ministerio de Comercio Interior 

Imagen 1. Distribución de artículos racionados por la Junta para la distribución de los alimentos

Screen Shot 2022-01-10 at 14.39.57.png

Tomado de Bohemia, 16 de marzo de 1962

Imagen 2. Cómo obtener la libreta 

Screen Shot 2022-01-10 at 14.48.10.png

Tomado de Bohemia, 16 de marzo de 1962

Lea todas las columnas de Sergio Angel en Food Monitor Program AQUÍ

bottom of page