El apagón total y el huracán Oscar narrado por sus sobrevivientes en Cuba: “Nadie se ha acordado de nosotros”
29 de octubre de 2024
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n la tarde del pasado domingo el huracán Oscar impactó Cuba
entrando por Baracoa. Aunque se mantuvo como tormenta de categoría 1 dejó una estela de destrucción y muerte en la región, donde aún se buscan a los desaparecidos. Según el último balance en la provincia de Guantánamo, al menos siete personas han fallecido a causa del fenómeno que arrasó comunidades como Imías y San Antonio del Sur, dejándolas incomunicadas del resto del país.
El paso de Oscar tuvo estas consecuencias no solamente por las peculiares características del terreno, suelo y disposición de ríos y presas ante el elevado volumen de precipitaciones. Los pobladores no tenían conocimiento de que un evento meteorológico de esta magnitud se les venía encima, tampoco de su evolución, debido a una falla en el sistema eléctrico nacional que había dejado al país a oscuras desde el viernes. Una semana después hay aún muchas zonas de Guantánamo y Santiago de Cuba sin servicio.
Food Monitor Program reúne los testimonios de dos jóvenes procedentes de las zonas afectadas:
1- Testimonio Sabanilla
Mi familia tenía escasa información del paso del ciclón, debido al apagón estaba interrumpida la comunicación casi totalmente, mi mamá pudo hablar conmigo solo una sola vez tras subir a una loma. La cobertura de telefonía estaba también caída. Yo vivo a 12 km de Baracoa y cuando no hay luz las antenas se caen y nos quedamos sin cobertura. Vivo en Sabanilla. La única manera de llamar es subir hacia las alturas más cercanas a Baracoa para intentar tener algo de conexión.
En Paso de Cuba (otro pueblo a orillas de la Farola) hay una antena que debería cubrirnos a nosotros, pero la calidad es muy mala, de 2g, y se cae constantemente. Cada apagón que tenemos, la antena se apaga y quedamos completamente incomunicados.
La información que tenía era muy poca, sabía que venía un huracán, pero más nada. Mi hermana vive en la ciudad de Guantánamo; cuando hablé con ella me pudo decir muy poco. No esperábamos que el ciclón fuera causar el daño que causó y tampoco teníamos mucha noción de su verdadero peligro.
Mi casa está bien construida y tuvimos suerte, pero mis vecinos no tuvieron tanta suerte, solo sabían a voces de que venía el ciclón y en varias casas solo se enteraron cuando pasaba el ciclón por arriba de ellos. Ellos perdieron muchas o todas sus posesiones porque los techos de sus casas volaron y se les mojaron las cosas. Así le paso a mi abuela en su casa que es más antigua.
Los sembrados son también un tema sensible, gran parte de ellos eran de plátanos, fongos (plátano macho), guineos (bananas), aguacates, cacao y los cocoteros -que aún desde los tiempos del huracán Mathew no se han recuperado por completo-. En mi comunidad casi todos los sembrados de los vecinos se perdieron. Aunque los principales afectados fueron los cultivos de fongo y el plátano que es lo que más se siembra para autoconsumo de las familias.
La crecida de los ríos también fue destructiva porque superaron desbordes de años anteriores. A los que viven cerca de los ríos y arroyos fue peor porque se les metió dentro de la casa la corriente. Con el agua se van los objetos personales y te queda una gruesa capa de fango en tu casa. La gente no estaba preparada. Cuando Mathew yo estuve 30 días sin corriente, no sé que le espera ahora a mi familia.
La luz en Sabanilla es muy frecuente que se la lleven, antes del viernes estábamos sufriendo apagones sin horarios, no hay una programación que se cumpla con nosotros y los vecinos no sabemos. Algunos pocos vecinos tienen radios y más menos se informan, pero son una franca minoría. No sé cómo nos vamos a recuperar ni cuanto nos vamos a tardar en recuperarnos. Hay muchas familias que dependían por completo de la agricultura para su subsistencia que lo han perdido todo.


2- Testimonio Paso de Cuba
Yo estaba saliendo de Santiago para Guantánamo cuando por una clienta me enteré de lo del huracán, eso fue el sábado, pero mis padres que están en Paso de Cuba, Baracoa, nunca supieron hasta que los sorprendió el mal tiempo.No pude comunicarme con ellos porque estaban sin corriente y sin cobertura. Además, ellos llevaban así ya 3 días antes. Así que nadie tuvo cómo saber, ningún vecino sabía. No pudieron prepararse, ni recoger, ni tapar, ni asegurar nada con tiempo. Fue algo de sorpresa para casi todos.
Las pocas personas que se enteraron fueron ya unas horas antes y tampoco sabían claro ni siquiera el horario en que comenzaría los vientos y las lluvias. En mi casa la ventolera arrancó el techo de zinc y se mojó todo prácticamente. Mi mamá hasta sufrió un esguince en la corredera tratando de salvaguardar algunas cosas rápido.
A muchos vecinos les destruyó el techo completo y parte de las casas por la caída de ramas de árboles y los vientos. Muchos tuvieron q salir de sus casas ya sin techo en medio del mal tiempo a refugiarse en las casas de los otros. Y así toda una locura.
En la zona más llana de la comunidad hubo bastantes inundaciones porque el río llegó a lugares que en otras crecidas no había llegado y se llevó bastantes animales en su creciente y se metió en muchas casas y las destruyó. Muchos equipos electrodomésticos se perdieron. Hay gente que perdió las pocas cositas que tenía porque desde el paso del anterior ciclón no han podido reparar del todo sus hogares.
Lo que más les preocupa a todos es la necesidad que se avecina porque casi todos los platanales están en el piso y de manera general casi todos los sembrados se afectaron bastante, las fincas de cacao y coco están destruidas. La asistencia en mi zona tras el paso del huracán ha sido nula. Al menos en mi zona no ha pasado nadie a cuantificar ningún daño. Así como nadie paso antes del huracán para informar de su existencia aún nadie se ha acordado de nosotros.
Food Monitor Program avisa con estos testimonios que la situación en el oriente del país es crítica. Comparte su preocupación sobre la capacidad real de las autoridades para hacer frente a este nuevo suceso, ante las serias consecuencias de la policrisis en el país. Es remarcable que los propios pobladores continúen enfrentando daños estructurales y de infraestructura que datan del 2016, cuando la tormenta tropicla Matthew golpeó la zona. Se recuerda igualmente que, tanto antes como después del paso de Óscar, Cuba ha sufrido el desalabro de sus servicios más básicos, no relacionado con eventos meteorológicos, pero con la profunda crisis multifactorial existente.