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Caza y venta de gatos para el mercado negro

07 de marzo de 2024

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airon, en algún momento de su adolescencia, se dedicó a la 

caza y venta de gatos para el mercado negro. Según nos cuenta, lo hacía para su propia alimentación ante la imposibilidad económica de acceder a mejores fuentes proteicas: “La carne de res y la de cerdo tenían un precio demasiado elevado para mis posibilidades y con el pollo de la cuota no me alcanzaba para más de una semana”.

Con el tiempo, algunos vecinos conocieron a lo que se dedicaba y comenzaron a encargarle la carne de estos animales. Así, se convirtió en uno de los muchos comerciantes de este extraño alimento en la provincia de Guantánamo. Aunque hace algunos años ya no se dedica a eso, accedió a dar su testimonio a raíz de la viralización en redes de varios anuncios en páginas de venta que promocionan este producto. Por motivos de seguridad, utilizaremos un seudónimo, pues, aunque en su barrio lo conocen, aún le preocupa el estigma social que le puede traer revivir esta etapa de su vida.

Si bien la razón principal por la que se comercializa la carne de gato en esta provincia es la escasez de alimentos, también existe la creencia popular de que la sopa de la cabeza del animal tiene el poder de curar enfermedades neurológicas y la artritis. El gato se ha convertido en una alternativa guantanamera ante la falta de alimento y medicinas adecuadas, que se transmite de las generaciones antiguas a las contemporáneas. “Todo el mundo tiene un caso; una abuela o una tía que se puso mala un día y con una sopa de gato mejoró. Esta es una receta milagrosa”.

Hasta hace pocos meses, la carne de gato, como muchos otros productos adquiridos mediante dudoso proceder, se vendía de forma escondida para un mercado muy específico. Sin embargo, hace varios días rondan en las redes de venta guantanameras anuncios explícitos donde se propone la carne de gato; principalmente en los diferentes grupos de “Revolico Guantánamo” en Facebook. Aunque las imágenes son falsas, la venta de carne de gato es muy real y está presente en esta provincia.

Este inusual producto y su comercialización “formal” recuerdan las oscuras historias de la alimentación durante el Período Especial en Cuba. La carne de gato y sus consumidores son un reflejo de las carencias alimenticias que sufre el pueblo cubano y las alternativas ante el hambre. Esta medida desesperada, ciertamente, es parte de un complejo fenómeno social y, lejos de ser resolutiva, genera grandes problemas.

La carne de gato, aunque se consume en partes específicas de Asia, pocas comunidades de América y algunas recetas de vino europeo, es considerada un alimento tabú en el resto del mundo por ser un animal de compañía. Además, los gatos son portadores potenciales de toxoplasmosis, rabia y enfermedades parasitarias que, debido al mal tratamiento de la carne,[1] pueden adquirir los humanos.

Los cazadores de gatos, como explica Dairon, los buscan por las cercanías. No importa si tienen dueño o son callejeros. Roban el animal y el resto de los procesos no son higiénicos; mucho menos humanos. En principio, se trata de elegir a los más gordos, pues a veces pueden hacerlos pasar por carne de conejo; no obstante, capturan casi todos los que se puedan encontrar. “A mí no me da ningún tipo de pena con estos animales porque al final son una carne como otra cualquiera, se parece mucho al conejo”. Después, se les retira la piel; de esta manera es muy difícil detectar si tenían algún tipo de enfermedad contagiosa como la sarna.

Esto parece increíble que suceda en algún lugar del mundo en pleno siglo XXI. Por ello, ha generado preocupación entre las sociedades protectoras de animales de la provincia y los dueños de mascotas. Si bien en Guantánamo este tipo de agrupaciones son pequeñas, algunas como BAC (Bienestar Animal Cuba)[2] cuentan con decenas de voluntarios.

En palabras de Mayte, cuidadora de dos felinos y miembro de activo de BAC: “Es imposible dejar salir a los gatos al jardín a jugar porque se los roban”. Ella debe cerrar con cuidado toda su casa y tomar las medidas pertinentes para que sus dos mascotas estén a salvo y no salgan. Esta es, hasta el momento, la única medida que allí pueden tomar los dueños. Para ella, como para muchos otros guantanameros, es preocupante que esta actividad escale hasta anunciarse en redes sociales sin que las autoridades legales y sanitarias tomen cartas en el asunto.

No deja de sorprender el auge que están alcanzando las personas que cazan, roban, asesinan y consumen la carne de animales de compañía ante el hambre y la carencia de alimentos. Sin embargo, no podemos olvidar la magnitud de la crisis que vive el país y el peso que les impone a los pobladores, especialmente en las zonas más vulnerables. Barrios como la “Loma del Chivo”, “Bayamo” o “Polvo en el Viento” son popularmente conocidos en la urbe guantanamera por ser centros del hurto y venta de estos animales; así como de su consumo.

Por el Decreto-Ley número 31/2021, conocido también como la ley de Bienestar Animal, en Cuba se fijó el modo en que deben de tratarse los animales y se estableció una serie de penas para aquellos que las incumplan. No obstante, las violaciones a dicha ley continúan por toda la isla y se multiplican las denuncias por su incumplimiento.[3]

Resulta surrealista que, en un país en el que se “aprobaron” leyes contra el maltrato animal, sucedan cosas como esta. Pero la realidad está ahí y, con su llegada a las redes, es cada vez más visible. Incluso Periódico Cubano denunció en uno de sus artículos cómo diferentes usuarios utilizaban las redes sociales para compartir videos despellejando o consumiendo estos animales[4].

Queda ver cómo responden las autoridades y la ciudadanía a estos hechos en la provincia de Guantánamo. Aunque todo parece indicar que, aun con la intervención de los mandos, este tipo de actividades ilegales e inhumanas está lejos de terminar.

Al final, según Dairon: “Nadie va detener la venta de carne de gato, para muchos es una opción más que está sobre la mesa y que tienen que tomar si quieren ingerir un plato fuerte en la comida o ayudar a algún familiar enfermo. Si el Estado no da más soluciones, la gente tiene que resolver con lo que tenga en la mano”.

 

[1] https://www.tuasaude.com/es/enfermedades-que-transmiten-los-gatos/.

[2] https://bacuba.org/quienes-somos/.

[3] https://eltoque.com/que-se-ha-logrado-en-cuba-tras-aprobarse-el-decreto-ley-de-bienestar-animal.

[4] https://www.periodicocubano.com/denuncian-que-personas-en-cuba-cocinan-y-comen-carne-de-gato/.

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